A pesar de una posible confrontación me atreví a ver esta película que había comprado hace más de un año. Y es que solamente Bo Derek – y creo que Sandy la Norteñita – provocan el absurdo celo de la mujer con la que cohabito. Tenía que hacerlo…nomás por nostalgia.
Fue a finales del siglo pasado…1979. Aunque la película aquí debe haber llegado al año siguiente…quizá la vi en el cine Independencia – donde no te pedían identificación para las películas de adultos (eran otros tiempos !).
Mi fijación por la señora Derek- que entonces tenía unos 22 años - fue grande tras ver la película. Yo cuando la ví tenía tiernos quince…esa admiración me llevó a comprar cuanta revista hubiera con su imagen durante los siguientes años…incluso y ya en facultad adornaba mis libreta con sus fotos…por fuera las publicables y por dentro las que su conchudo esposo le tomaba para el deleite de jóvenes como yo….ah que buenos momentos…..
Total …que la mitología de Bo Derek, inicio por esta película…. En ella George Webber (un magnífico Dudley Moore) es un cuarentón viviendo su crisis de edad madura. De hecho en el inicio de la cinta acaba de cumplir 42, se siente abatido.. Cansado, ciclado en su vida profesional y en su relación con una actriz de teatro (Julie Andrews).
En medio del caos personal y en un alto de cualquier calle de Beverly Hills, se detiene a su lado una limusina en la que viaja la mujer más bella que haya podido ver en su vida…la fotografía es muy gentil con Bo Derek, que justo en ese instante aparece como una Diosa del Olimpo o algo así…Dudley/George y yo nos quedamos prendados de ella instantáneamente.
Tan es así, que sin importarle, el hombre sigue a la limusina hasta la Iglesia donde la chica se ha de casar. A partir de ahí, su vida es un continuo tumulto….abejas, trabajos dentales innecesarios, viajes a México, arena ardiente y el Bolero de Ravel…..
La cinta está llena de hilarantes gags que con el tiempo yá había olvidado hasta que la vi ayer – casi treinta años después. Tiene como toda cinta ochentera su dosis de desnudos gratuitos – aunque no tanto, toda vez que George vive enfrente de un exhibicionista - con particular énfasis en la explotación de la imagen de la veinteañera Bo, que vale la pena decir que está bastante decente en su interpretación de la mujer ideal.
Quizá porque hoy en día tengo un par de años más que George,…. quizá por eso pienso que no es tan difícil identificarse con él… un cuarentón confundido… un personaje que a pesar del celofán de comedia del filme, es un ser melancólico… deseoso de darle un sentido a su vida….deseoso de hallar su 10 sin saber que el 10…como todo lo perfecto….no existe.
CALIFICACION B (MUY BUENA…POR LA PURA NOSTALGIA YO SI LE DOY UN DIEZ !)
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