Como si fuera yo directivo del América, le pedí a mi equipo que no contara conmigo para el partido de vuelta de cuartos de final, y desde semanas atrás me planifiqué para asistir a Una Pequeña Serenata Diurna, Un Tributo a Silvio Rodríguez planificado.
El espectáculo se presentó este fin de semana en el Teatro Municipal de Guadalupe justo frente a la Plaza Principal en la que hace 7 meses unos animales sin alma lanzaron una granada lesionando a una docena de personas. Tratándose de recuperar esa alma y esos espacios públicos que estos criminales intentan arrebatarle a la sociedad, mi única respuesta es YO VOY....que chin.. su mad... cuenten conmigo. Ahí estaré.
Me visto como si fuera a una fiesta, mis jeans, los Converse y mi camisa del América. Si he de caer, que sea como Juan Escutia, envuelto en los colores de mi corazón. Salgo a las 5:15 pm, el concierto es a las 6:00 pm, pero el tráfico obra a mi favor y antes de veinte minutos ya estoy rodeando la plaza.
La tarde es calurosa y he dejado mi auto a unas dos cuadras del teatro, en el primer espacio que he encontrado para estacionarme. La decisión es acertada porque en la plaza todos los cajones dicen que solo se permite estacionarse por un máximo de una hora. Compro mi solitario boleto, y cuando me dicen que nos dejaran pasar en 20 minutos más, opto por quedarme en la improvisada taquilla antes que regresar al calor vespertino. Justo diez minutos antes de las seis, nos dejan pasar y agradezco el poder estar en la frescura del teatro.
Todo es empezar y me doy cuenta que estamos los justos...no falta nadie...las butacas podrán estar vacías en su gran mayoría, pero estamos los convocados por la palabra y música de Silvio. De pasada veo que al parecer están también los allegados de intérpretes y organizadores y que en cierta forma soy un feliz intruso de una reunión familiar.
Arranca Pedro Morales, un muchacho de crespa cabellera que interpreta como numero de apertura precisamente la Pequeña Serenata Diurna. Me parece que el sonido no le ayuda del todo y que los instrumentos eclipsan la voz del cantante, que con todo y su buen esfuerzo no logra encender del todo a la audiencia. Entra Beto Dávila y juntos brindan Cita con Ángeles a la que le han agregado una estrofa para reflejar la horrible realidad que hoy vivimos en este país.
Ceden el espacio a un individuo que es identificado como Luis Mariano. Alguien que evidencía un largo recorrido en eso de andar cantando trova en las peñas locales. Es su experiencia y su pundonor al interpretar Llueve otra vez y la Canción del Elegido -entre otras -lo que provoca que algunos terminemos cantando los coros -"ahogado en el deseo de su boca "...
El cuarentón - o cincuentón - vestido en jeans y camiseta sale de escena y entra Beto Dávila a interpretar su set de canciones. Su voz es la más tersa de todos los participantes y la más cercana en timbre a la de Silvio, sin embargo logra hacer suya "Hoy mi deber era" y emocionar a los espectadores. Barak Coronado - será pariente ? - recibe la oportunidad de cantar Causas y Azares y mas adelante cantará "Ojalá" con buenos resultados.
El concierto termina con "La Maza" en la que todos los participantes cierran cantando una estrofa cada uno y en la que se aprecian todos los estilos de estos trovadores.
No hay encore.., no hay la clásica "otra, otra", tal vez es que la mayoría de los asistentes estamos ya en la edad en la que entendemos y comprendemos el significado de "estar satisfecho". Salgo a los 36 grados que se sienten sofocantes después de dos horas en el interior del teatro. El calor parece no importarle a los ancianos que bailan al compás de Luces de Nueva York que algún grupo entona por ahí.
Que gusto verlos bailar !!, que gusto sentirse a gusto...ojalá que los criminales pudieran ver y vivir la agradable sensación de estar vivos...como los ancianos que bailan cada domingo en la plaza de Guadalupe, o como los gozosos asistentes de un concierto tributo a uno de los mayores talentos que han surgido en Latinoamérica...creo que es cierto...el calor no se siente cuando el alma es libre...creo que conduciré con las ventanas abiertas hasta mi casa para respirar a la ardiente noche.....
Mayo 8 2011, Guadalupe Nuevo León
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