Anoche vi Revolutionary Road- creo que se llama Solo un Sueño en español.
Es difícil dar una lectura apropiada de esa película que se centra en la relación erosionada de una joven pareja en los E.U. de mediados de los 50´s. De entrada la película no se restringe a esa década, es decir la trama trasciende la era e incluso al país y se hace universal.
La dificultad radica en que toca sentimientos y estados emocionales tremendamente cercanos y familiares a todos aquellos que están casados.
Frank y April son una joven pareja, percibida como perfecta para sus vecinos y conocidos. Casados después de un corto e intenso noviazgo, se encuentran a punto de entrar a la treintena de edad viviendo en los suburbios de Connecticut en un vecindario clase mediero en el que un sentimiento de enclaustramiento los hará presa y los llevará a la degradación de su matrimonio.
Cabe decir que la historia es desagradablemente incomoda de principio a fin. No hay un momento de verdadera dulzura que permita sentir tranquilidad....ésa que Frank parece ir alcanzando al avanzar la historia al prosperar en su empleo justo cuando había sido convencido por su esposa de abandonarlo.
Uno de los personajes - John, que acaba de salir de una Institución Psiquiátrica, parece ser el único que ve con claridad el enclaustramiento que ya rodea a la pareja y de la que tratan de escapar yendo a vivir a Francia. Cual si fuera un agorero del futuro resume en una línea esa sensación de entrampamiento que es la capa subyacente del mundo de los Wheeler: "El vacío sin esperanza. Ahora lo han dicho. Un montón de gente ven el vacío, pero se necesita agallas para ver la desesperanza.".
Ante tal panorama de desolación es difícil el disfrute de esta narración de las complejidades maritales en una pareja que imaginó un porvenir rosa tecnicolor para después hallarse en medio de un filme en blanco y negro.
El libreto recorre todos los clichés de historias de este tipo - infidelidad, incomprensión, pérdida de identidad afectiva - al grado de ser muy predecible en su inicio, parte media y final. Está basado en forma bastante fiel en la novela escrita por un individuo llamado Richard Yates - escritor alcohólico que se basó en su propio fracaso matrimonial tras el cual paradójicamente dedicó esa su primer novela a su ex-mujer.
Puedo decir que leer la novela se antoja - a fin de ver si hay un desarrollo previo de los personajes...su infancia, que los motiva a pensar que su futuro debiera ser más brillante y emocionante que el que hallaron.
La película por otro lado, nos lanza de lleno a los conflictos de los Wheeler - Kate Winslet y Leonardo Di Caprio, que desde hace ya un buen rato ha demostrado ser un buen actor- a los pocos minutos de iniciada la película, quizá para evitar que empaticemos con alguno de ellos y que podamos ver que - como también se menciona en una línea - "quizá se merecen el uno al otro".
Aunque me gustó, y quizá la integre algún día a mi videoteca, el predecir que va a pasar, el poco adecuado manejo de los colores - particularmente en la escena de baile y en Kate saliendo y entrando de claroscuros – e incluso el final (que se apega al libro, por cierto) me obliga a rankear esta película en un:
B - (be negativo) muy buena en su parte baja ...tirando a buena…por cierto, el final ejemplifica perfectamente lo que debiera ser - o hacerse en- una relación de pareja, al menos del lado masculino...
Es difícil dar una lectura apropiada de esa película que se centra en la relación erosionada de una joven pareja en los E.U. de mediados de los 50´s. De entrada la película no se restringe a esa década, es decir la trama trasciende la era e incluso al país y se hace universal.
La dificultad radica en que toca sentimientos y estados emocionales tremendamente cercanos y familiares a todos aquellos que están casados.
Frank y April son una joven pareja, percibida como perfecta para sus vecinos y conocidos. Casados después de un corto e intenso noviazgo, se encuentran a punto de entrar a la treintena de edad viviendo en los suburbios de Connecticut en un vecindario clase mediero en el que un sentimiento de enclaustramiento los hará presa y los llevará a la degradación de su matrimonio.
Cabe decir que la historia es desagradablemente incomoda de principio a fin. No hay un momento de verdadera dulzura que permita sentir tranquilidad....ésa que Frank parece ir alcanzando al avanzar la historia al prosperar en su empleo justo cuando había sido convencido por su esposa de abandonarlo.
Uno de los personajes - John, que acaba de salir de una Institución Psiquiátrica, parece ser el único que ve con claridad el enclaustramiento que ya rodea a la pareja y de la que tratan de escapar yendo a vivir a Francia. Cual si fuera un agorero del futuro resume en una línea esa sensación de entrampamiento que es la capa subyacente del mundo de los Wheeler: "El vacío sin esperanza. Ahora lo han dicho. Un montón de gente ven el vacío, pero se necesita agallas para ver la desesperanza.".
Ante tal panorama de desolación es difícil el disfrute de esta narración de las complejidades maritales en una pareja que imaginó un porvenir rosa tecnicolor para después hallarse en medio de un filme en blanco y negro.
El libreto recorre todos los clichés de historias de este tipo - infidelidad, incomprensión, pérdida de identidad afectiva - al grado de ser muy predecible en su inicio, parte media y final. Está basado en forma bastante fiel en la novela escrita por un individuo llamado Richard Yates - escritor alcohólico que se basó en su propio fracaso matrimonial tras el cual paradójicamente dedicó esa su primer novela a su ex-mujer.
Puedo decir que leer la novela se antoja - a fin de ver si hay un desarrollo previo de los personajes...su infancia, que los motiva a pensar que su futuro debiera ser más brillante y emocionante que el que hallaron.
La película por otro lado, nos lanza de lleno a los conflictos de los Wheeler - Kate Winslet y Leonardo Di Caprio, que desde hace ya un buen rato ha demostrado ser un buen actor- a los pocos minutos de iniciada la película, quizá para evitar que empaticemos con alguno de ellos y que podamos ver que - como también se menciona en una línea - "quizá se merecen el uno al otro".
Aunque me gustó, y quizá la integre algún día a mi videoteca, el predecir que va a pasar, el poco adecuado manejo de los colores - particularmente en la escena de baile y en Kate saliendo y entrando de claroscuros – e incluso el final (que se apega al libro, por cierto) me obliga a rankear esta película en un:
B - (be negativo) muy buena en su parte baja ...tirando a buena…por cierto, el final ejemplifica perfectamente lo que debiera ser - o hacerse en- una relación de pareja, al menos del lado masculino...